Abrió la pasarela en el esperado desfile que Pancho Dotto ofreció en las arenas de José Ignacio. La acompañaron los nervios propios de quien pone los pies en un campo de juego desconocido. Pero nada la intimida. “Vine a divertirme, a ser ´Lucha´ sobre la pasarela, sin siquiera haber hecho un curso para aprender a caminar. No quiero ser una modelo profesional, solamente yo y hacer lo que hago en la cancha: disfrutar”, le dijo entre risas a PURA VIDA. A esta “Maradona” del hockey sobre césped le sobran las propuestas. Quieren que actúe, baile en lo de Tinelli, haga tapas de revistas. Sin embargo, ella tiene una sola cosa en claro: quiere ganar los Juegos Panamericanos para poder estar en los Olímpicos del 2012. Después de eso, verá con qué proyectos continúa.
A los 33 años, Luciana Aymar es más que la mejor jugadora del mundo, elegida por séptima vez por la Federación Internacional de Hockey. “Lucha” es una mujer bonita acostumbrada a soñar y a ir en busca de esos sueños. Por eso, todavía no piensa alejarse del deporte. Le queda una meta: el Oro de los Juegos Olímpicos del 2012, y un recorrido por la Argentina con clínicas de hockey.
“Sé que en Santiago del Estero se juega bastante al hockey y quiero visitar la provincia. Este año vamos a encarar algunos proyectos en el interior del país y seguro voy a llegar por ahí. Tengo ganas de seguir apoyando la popularidad que ganó este deporte”, dijo Luciana antes de pasear su belleza por la pasarela que Pancho Dotto montó sobre la arena de José Ignacio.
El short de jean, la musculosa y las chatitas que traía puestos quedaron a un costado para darle paso al vestido ajustado, que dejaba ver sus trabajadas piernas. Para Luciana esto es un juego. Por eso tampoco le da pudor calzarse la ropa interior y mostrar sus atributos.
¿Cuándo decidiste subirte a la pasarela?
Con Pancho (Dotto) hace muchos años que estamos juntos. Cuando vengo a un desfile, vengo a divertirme, a ser como soy yo sobre la pasarela. Lo que hago en la cancha lo hago ahí arriba, disfruto, me divierto con la gente.
¿Te molesta que te ponga el título de modelo?
No soy una modelo, soy Lucha Aymar haciendo otra cosa. Además a mis 33 años no es momento para iniciar una nueva carrera, aunque sé que así como en el deporte uno extiende la edad y puede jugar mucho tiempo más, en el modelaje pasa lo mismo. Hay mujeres grandes bellísimas que pueden seguir modelando porque tienen físicos espectaculares. Creo que todo está en la confianza.
¿Qué es para vos la belleza?
La belleza para mí pasa por dentro. Cuando uno está bien físicamente se siente linda, siente confianza y es eso lo que transmite. Yo misma a partir de mis trabajos gráficos para distintas campañas comencé a sentirme más confiada como mujer, a verme más linda, y eso que siempre me gustó cuidarme.
¿Subirte a la pasarela, te da los mismos nervios que entrar a una cancha de hockey?
Se podría decir que sí. Cuando entro en una cancha tengo muchos nervios porque uno tiene que rendir de una determinada manera. Uno se exige y la gente te exige que ganes, que juegues bien siempre. En la pasarela, los nervios aquí pasan por otro lado, pasan por el hecho de que no es lo tuyo, no es tu campo, no tenés la misma confianza y no sabés cómo te puede salir.
Pero vos ya desfilaste algunas veces…
Sí, lo hice con Pancho y con Benito Fernández. Yo voy tranquila. No hice ni un curso para aprender a caminar. Por la pasarela me muevo como Lucha Aymar. (se ríe).
Tienes muchos proyectos lejos del hockey, pero el retiro está lejos…
El deporte es lo que más me apasiona. Es cierto, hay otras cosas como proyectos en tele (programa de entrevistas) y un trabajo social a través del hockey, que están tratando de llenar ese lugar que va a dejar el hockey cuando no esté más. Pero para un deportista o para cualquier persona que ama lo que hace es difícil decir hasta aquí llegué.
¿Por qué cuesta poner punto final a una etapa?
En mi caso, porque podés ayudar, enseñar a jugar, seguir ligada al deporte de alguna manera o hacer otra cosa, pero no es la mismo que sentir la adrenalina corriendo por tu cuerpo cuando tienes que entrar al campo de juego. Uno siente que pierde algo muy importante, y quizás nunca encuentre otra cosa que te apasione tanto, como el hockey.
¿Cuál es la próxima meta?
Estamos viendo de estar en los Juegos Olímpicos del 2012. Me tienta mucho esa idea porque me encantan los juegos, es distinto a cualquier otro torneo. Vivis una mística muy particular con todos los deportistas en una villa olímpica y cosas muy intensas. La verdad es que es una linda meta para proponérmela. Este año va a ser tranquilo. Se juegan los Panamericanos y vamos a tratar de ganarlo para clasificar para los Olímpicos.
¿Te pesa el título de la número uno?
La verdad estoy feliz porque nunca me imaginé llegar adonde llegué con el deporte. Siempre cuento que cuando tenía 10 años y me iba a entrenar soñaba con vestir la camiseta de la selección argentina, y después decía quiero ser como Diego Armando Maradona, que la gente me admire, me aplauda. Quiero darle a la Argentina mucha alegría y felicidad.
Y lo lograste…
Sí, pero con mucho esfuerzo, con trabajo duro. Yo creo que todo se puede lograr cuando se desea de corazón. También soñaba con que más gente lo jugara y hoy es un deporte muy popular. Eso tiene que ver también con que ganamos muchos torneos con el equipo y eso estimuló a las más jóvenes a practicarlo.
El ser una ídola para distintas generaciones, ¿te obliga a cuidarte más?
No sólo tenés que prestar atención a tu aspecto físico, sino a cómo de movés, a qué decís. Hay muchos poniendo los ojos sobre uno, por eso hay que tener cuidado en muchos aspectos. Yo sigo siendo Lucha Aymar, pero sin olvidarme de que hay mucha gente mirándome.
¿Vas a bailar en el programa de Marcelo Tinelli?
Me han llamado muchas veces para que esté en Bailando, pero la verdad creo que no es mi ámbito. También tengo propuestas para hacer conducción en la tele, algo que descubrí que me encanta, después de haber hecho 360 en Fox Sports, junto a Cecilia Bonelli y Alina Moine. Pero, como dije por ahora mi prioridad son los Juegos Olímpicos de 2012.
Fuente: El Liberal
A los 33 años, Luciana Aymar es más que la mejor jugadora del mundo, elegida por séptima vez por la Federación Internacional de Hockey. “Lucha” es una mujer bonita acostumbrada a soñar y a ir en busca de esos sueños. Por eso, todavía no piensa alejarse del deporte. Le queda una meta: el Oro de los Juegos Olímpicos del 2012, y un recorrido por la Argentina con clínicas de hockey.
“Sé que en Santiago del Estero se juega bastante al hockey y quiero visitar la provincia. Este año vamos a encarar algunos proyectos en el interior del país y seguro voy a llegar por ahí. Tengo ganas de seguir apoyando la popularidad que ganó este deporte”, dijo Luciana antes de pasear su belleza por la pasarela que Pancho Dotto montó sobre la arena de José Ignacio.
El short de jean, la musculosa y las chatitas que traía puestos quedaron a un costado para darle paso al vestido ajustado, que dejaba ver sus trabajadas piernas. Para Luciana esto es un juego. Por eso tampoco le da pudor calzarse la ropa interior y mostrar sus atributos.
¿Cuándo decidiste subirte a la pasarela?
Con Pancho (Dotto) hace muchos años que estamos juntos. Cuando vengo a un desfile, vengo a divertirme, a ser como soy yo sobre la pasarela. Lo que hago en la cancha lo hago ahí arriba, disfruto, me divierto con la gente.
¿Te molesta que te ponga el título de modelo?
No soy una modelo, soy Lucha Aymar haciendo otra cosa. Además a mis 33 años no es momento para iniciar una nueva carrera, aunque sé que así como en el deporte uno extiende la edad y puede jugar mucho tiempo más, en el modelaje pasa lo mismo. Hay mujeres grandes bellísimas que pueden seguir modelando porque tienen físicos espectaculares. Creo que todo está en la confianza.
¿Qué es para vos la belleza?
La belleza para mí pasa por dentro. Cuando uno está bien físicamente se siente linda, siente confianza y es eso lo que transmite. Yo misma a partir de mis trabajos gráficos para distintas campañas comencé a sentirme más confiada como mujer, a verme más linda, y eso que siempre me gustó cuidarme.
¿Subirte a la pasarela, te da los mismos nervios que entrar a una cancha de hockey?
Se podría decir que sí. Cuando entro en una cancha tengo muchos nervios porque uno tiene que rendir de una determinada manera. Uno se exige y la gente te exige que ganes, que juegues bien siempre. En la pasarela, los nervios aquí pasan por otro lado, pasan por el hecho de que no es lo tuyo, no es tu campo, no tenés la misma confianza y no sabés cómo te puede salir.
Pero vos ya desfilaste algunas veces…
Sí, lo hice con Pancho y con Benito Fernández. Yo voy tranquila. No hice ni un curso para aprender a caminar. Por la pasarela me muevo como Lucha Aymar. (se ríe).
Tienes muchos proyectos lejos del hockey, pero el retiro está lejos…
El deporte es lo que más me apasiona. Es cierto, hay otras cosas como proyectos en tele (programa de entrevistas) y un trabajo social a través del hockey, que están tratando de llenar ese lugar que va a dejar el hockey cuando no esté más. Pero para un deportista o para cualquier persona que ama lo que hace es difícil decir hasta aquí llegué.
¿Por qué cuesta poner punto final a una etapa?
En mi caso, porque podés ayudar, enseñar a jugar, seguir ligada al deporte de alguna manera o hacer otra cosa, pero no es la mismo que sentir la adrenalina corriendo por tu cuerpo cuando tienes que entrar al campo de juego. Uno siente que pierde algo muy importante, y quizás nunca encuentre otra cosa que te apasione tanto, como el hockey.
¿Cuál es la próxima meta?
Estamos viendo de estar en los Juegos Olímpicos del 2012. Me tienta mucho esa idea porque me encantan los juegos, es distinto a cualquier otro torneo. Vivis una mística muy particular con todos los deportistas en una villa olímpica y cosas muy intensas. La verdad es que es una linda meta para proponérmela. Este año va a ser tranquilo. Se juegan los Panamericanos y vamos a tratar de ganarlo para clasificar para los Olímpicos.
¿Te pesa el título de la número uno?
La verdad estoy feliz porque nunca me imaginé llegar adonde llegué con el deporte. Siempre cuento que cuando tenía 10 años y me iba a entrenar soñaba con vestir la camiseta de la selección argentina, y después decía quiero ser como Diego Armando Maradona, que la gente me admire, me aplauda. Quiero darle a la Argentina mucha alegría y felicidad.
Y lo lograste…
Sí, pero con mucho esfuerzo, con trabajo duro. Yo creo que todo se puede lograr cuando se desea de corazón. También soñaba con que más gente lo jugara y hoy es un deporte muy popular. Eso tiene que ver también con que ganamos muchos torneos con el equipo y eso estimuló a las más jóvenes a practicarlo.
El ser una ídola para distintas generaciones, ¿te obliga a cuidarte más?
No sólo tenés que prestar atención a tu aspecto físico, sino a cómo de movés, a qué decís. Hay muchos poniendo los ojos sobre uno, por eso hay que tener cuidado en muchos aspectos. Yo sigo siendo Lucha Aymar, pero sin olvidarme de que hay mucha gente mirándome.
¿Vas a bailar en el programa de Marcelo Tinelli?
Me han llamado muchas veces para que esté en Bailando, pero la verdad creo que no es mi ámbito. También tengo propuestas para hacer conducción en la tele, algo que descubrí que me encanta, después de haber hecho 360 en Fox Sports, junto a Cecilia Bonelli y Alina Moine. Pero, como dije por ahora mi prioridad son los Juegos Olímpicos de 2012.
Fuente: El Liberal
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