"Si tuviera que tomar la misma decisión lo haría. El tiempo me dio la razón”. Esas fueron las primeras palabras de Soledad García en una charla a fondo con Diario UNO antes de brindar una clínica de hockey en el club Banco Mendoza.
La cordobesa no evitó referirse a los motivos por los que ya no está en el seleccionado nacional. “Después de un tiempo con muchas turbulencias se puede decir que ahora estoy bien” dijo la Sole.
¿Esa turbulencia te ayudó en algo?
Si, mucho. Pude madurar y entender cosas que pasaron, y aceptarlas.
Ahora que pasaron casi dos años desde tu último partido con Las Leonas. ¿Volverías a tomar la misma decisión?
Si me pasa hoy lo que me pasó, volvería hacer lo mismo. Es más, creo que le diría más cosas de las que les dije a ciertas personas. No me arrepiento de nada de lo que dije. Gracias a Dios hoy camino por la calle y la gente me sigue respetando.
¿Que te dolió más?
La forma en que se hicieron las cosas.
¿Lo decís por vos o por el cuerpo técnico?
Ellos nunca más me atendieron el teléfono. Yo en mayo del 2012 me quise comunicar y no recibí ninguna contestación.
¿ Para qué fue ese llamado?
Para hablar y arreglar las cosas. Yo quería jugar los Juegos Olímpicos y por eso los llamé. Yo no tenía que pedirle disculpas a nadie, si yo no había hecho nada.
¿Pasó algo en la final de los Juegos Panamericanos de Guadalajara?
No, es más fácil que me apunten a mí que a otras jugadoras. Las más doloridos en esa final fuimos las jugadoras. Somos nosotras la que entramos a la cancha. Las únicas perjudicas fuimos las 16 que estuvimos en ese torneo. Yo nunca voy a echarle la culpa a una compañera.
¿Te sentiste apoyada por tus compañeras?
(Se toma un minuto para responder) Te pido disculpas pero prefiero no responder eso.
¿El problema fue con Carlos Retegui o con todo el cuerpo técnico?
Con todos. Yo me junte hablar con ellos y les dije las cosas que me molestaban. Luego de eso las cosas cambiaron.
¿Alguna vez te imaginaste que ibas a tener un final como este?
Nunca, es como una pesadilla
¿Qué te generó esta situación?
Mucha tristeza y más porque no fui la única tratada así. Hay muchas jugadoras que dieron mucho por este camiseta y no tuvieron su reconocimiento. Esto sale a la luz porque soy Soledad García, pero hubieron miles de casos en que fueron tratadas peor que yo y nadie se enteró.
¿Qué se siente haber tenido el apoyo de la gente?
Es algo único. El público se da cuenta cuando una deja todo en la cancha y te lo reconoce. Yo siempre jugué por amor a la camiseta.
Una de las cosas que se dijeron era que vos preferías seguir jugando en Holanda antes que en nuestro país, por dinero. Y que te habían ofrecido lo mismo que ganabas allá para que te quedaras acá. ¿Esto es verdad?
Nunca me dijeron que yo me tenía que quedar, no me dieron a elegir. Yo nunca jugué por la plata y hoy siento comentarios de que hay chicas que si lo hacen. Eso me duele.
¿Nunca te fueron de frente y te dijeron como eran las cosas?
No. Lo que pasa que uno cuando está adentro se acostumbras a ciertas reglas o te sacan, como sucedió muchas veces. Yo me banqué mucho. Había cosas que no me cerraban y no lo digo no como jugadora, sino como mujer.
¿Te jugó en contra tu temperamento y tu carácter?
No, pero yo soy así. Si las cosas no me gustan las digo. Yo hice mi duelo y la pase mal porque no me lo esperaba. No soporto la falta de respeto. Yo podía haber hablado y haber dicho un montón de cosas, pero no lo hice por el grupo que estaba por jugar los Juegos Olímpicos.
¿Te duele que digan que sos una mala persona?
No, porque la gente que me conoce sabe como soy. Eso no me puede afectar. Si no fuera así la gente no me hubiera apoyado. A la larga el tiempo me dio la razón.
¿Por qué le rechazaste la propuesta de volver a Las Leonas cuando vino Marcelo Garraffo?
Primero tengo que decir que Garraffo es un señor y me hizo ilusionar, pero tenía mucho miedo de volver a vivir lo que había pasado y no tenía ganas.
¿Te molesto más la forma que te sacaron o el poco apoyo del grupo?
Ambas.
Tenés un estadio que lleva tu nombre, ganaste dos mundiales y varias medallas olímpicas. ¿No creés que te merecías un partido de despedida?
Es muy raro todo, pero yo no pido nada y no me corresponde decir si me lo merezco o no.
Fuente: Minutohockey.com
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