Garraffo felicitó a los "verdinegros" (Tucumán Rugby) luego del Top 6.
Caminaba con su celular, de un lado para el otro."¿Ya comenzó el partido?" preguntó. "Bueno, ahora estoy en un reportaje con LA GACETA; después te llamo". A 1.300 kilómetros de Buenos Aires, Marcelo Garraffo no podía despegarse de lo que pasaba con su equipo de varones. El entrenador de GEBA, inolvidable integrante del seleccionado argentino, dejó su huella en Marcos Paz, donde se disputó el Top 6 de la Liga Nacional. En una charla con nuestro diario habló de la actualidad y del futuro del hockey nacional.
- ¿Cómo analiza el Top 6?
- Fue excelente. Felicité a Mariano Becerra porque históricamente los torneos argentinos eran exclusivamente deportivos, y desde la organización no se generaban los espacios de interrelación fuera de la competencia. En este caso fue todo lo contrario. Había una carpa VIP en la que todos podíamos charlar informalmente, y se organizó una cena que compartimos con dirigentes, jugadoras e invitados especiales, más el tercer tiempo que se realizó al final. Era un aspecto que estaba en deuda y en Tucumán la organización fue excelente.
- ¿Qué le pareció el nivel de juego?
- Todos los equipos tienen un juego que les permite pelear por algo en el Top 6. Jugar en cancha sintética de arena a veces limita el desarrollo. Nosotros disputamos un partido muy duro contra Tucumán Rugby, que tiene una característica definida basada en la velocidad y en la garra. También fue muy duro el partido con Popeye. Fueron juegos muy disputados; nos vamos contentos porque GEBA cumplió el objetivo.
- ¿Cómo vivió el éxito del hockey argentino en el Mundial?
- Quienes fuimos parte del desarrollo del hockey, cada uno desde su lugar, vivimos con mucha intensidad y con emoción un sueño que se cumplió en Rosario. Es muy merecido que Argentina sea el mejor equipo del mundo.
- ¿Está de acuerdo con el apoyo que brinda la Secretaría de Deportes de la Nación?
- Me parece que es bueno. Si una jugadora recibe 4.000 pesos, como dicen, creo que no es poca cosa. Hay mucha gente que no gana eso trabajando. Tener la posibilidad de contar con ese apoyo, que no debe ser el único, ya que están los viajes, las coberturas médicas y los auspiciantes, me parece que está bien. Creo que en el presente es el equipo que mejor y más apoyo recibe en el mundo. También es cierto que el hockey femenino, en la mayoría de los países, no está tan bien desarrollado como en la Argentina.
- ¿Y qué espera del futuro del hockey nacional?
- Luego de la última consagración en el Mundial, porque ya hubo otras, se subió un nuevo escalón. Entonces, desde los distintos niveles de la organización hay que preguntarse qué hay que hacer para aprovechar esta explosión, en todas las áreas, desde el desarrollo hasta la capacitación, auspiciantes y marketing.
- ¿Eso también deben preguntarse las asociaciones?
- Me parece que sí. Una de esas preguntas es: ¿tenemos que poner más canchas sintéticas de agua? Deben pensar qué deben hacer para aprovechar este excelente momento que vive nuestro deporte. Cada vez hay más chicas que quieren practicar hockey. Entonces hay que mejorar, tal vez, en la calidad de enseñanza. Hay muchas preguntas a las que debemos encontrarles una respuesta. Este es un gran momento para que los dirigentes y la gente del hockey hallen las respuestas adecuadas.
Algo personal
Nació en Buenos Aires el 5 de septiembre de 1957. En 1999 fue secretario de Deportes de la Nación. Fue capitán del seleccionado olímpico en Seúl (1988); ganador de la medalla de oro en los Panamericanos de La Habana (1991); y capitán del seleccionado olímpico en Barcelona (1992), entre muchos otros logros.
Fuente: La Gaceta de Tucumán
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