Tal como lo anticipamos Gran Bretaña y Holanda jugaron un partidazo. Si bien empataron 2- 2 Gran Bretaña pudo haberse llevado la victoria de haber convertido los dos penales que tuvo a su favor.
El calor hacía impensable ver el partido que vimos. Sin embargo, inglesas y holandesas entregaron todo y más para brindar un espectáculo vibrante y entretenido para los pocos héroes fanáticos, corajudos amantes del hockey, valerosos frente a los casi 40 grados de temperatura en el estadio mundialista de Rosario.
Tempranamente Holanda puso las cosas a su favor con un gol de Van As y mostró más control por lo menos durante los primeros 15' del primer tiempo.
Sin embargo Gran Bretaña iría de menor a mayor y a los 28' obtuvo su primera oportunidad clara: un penal que Stewart (otra vez la árbitro canadiense...) cobró justo antes de que la bocha cruzara la línea de gol. Kate Walsh enfrentó a la arquera naranja y lo esquinó sobre su derecha; tanto que la pelota se fue afuera y mantuvo el 1-0 para las dirigidas por Caldas.
A minutos de cerrar la primera etapa, Lammers demostró nuevamente por qué es temible en el área y puso el 2-0 con contundencia.
Segundo tiempo. Pura presión del equipo inglés que realmente demostraron potencia y acción. Cuatro minutos bastaron para que Crista Cullen clavara un tremendo palazo de corto cero. La diferencia se achicaba.
Abi Walker, la arquera inglesa, festejó su cumpleaños sacando una arrastrada de Paumen con mano cruzada digna del aplauso. Y más tarde su equipo consiguió un nuevo penal. Y esta vez fue Cullen la que lo ejecutó pobremente para que Engels la sacara.
Pero Cullen se tomaría revancha y a 8' del final puso el 2-2 que sería definitivo otra vez de corto.
Gran trabajo de ambos equipos corriendo en este clima. Excelente tarea las de las chicas de rojo que demuestran que en su casa, Londres, darán batalla.
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