En el duelo oceánico, Australia se quedó con los tres puntos tras vencer a Nueva Zelanda por 4 - 1.
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El partido arbitrado por la argentina Carolina de la Fuente, tuvo color dentro y fuera de la cancha. Ya desde el inicio, las hinchadas de ambos bandos, sentadas en tribunas opuestas, dieron la nota. Hubo "Haka" al comienzo y un cantante australiano que tocó un instrumento típico de la región durante la entrada en calor. Las familias de las Hockeyroos volvieron a pintar las plateas con sus colores natales vistiendo pelucas y agitando banderas.
Desde el inicio el partido tuvo ritmo y juego al límite. Sólo 5' debimos esperar para disfrutar del golazo (¿qué raro suena decirlo después de ver el gol de Lucha no?) tras la jugada conjunta de Nueva Zelanda sellada por Forgesson.
A los 12' le tocó el turno a Mc Gurk para que Australia nivelara el marcador.
Con un ida y vuelta constante y dos tarjetas verdes por juego brusco, a razón de una por bando, el partido llegó al final de su primera etapa empatado en uno.
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El segundo tiempo trajo más de lo mismo pero con una Australia más afinada frente al arco. Un gol de las dirigidas por Murray de desvío que se clavó arriba de la cabeza de la arquera cercano al travesaño, le dió a Nelson una nueva conquista en este torneo. Y no sería el último, ya que a los 65' marcaría el que sería el cuarto gol "aussie". Antes, Glenn y Michelsen se habían ganado una verde y una amarilla por aplicar correctivos a destiempo a sus rivales, y Liddelow había clavado el tercero de las de amarillo.
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Australia jugó sin su mejor defensora, Attard, que en el último partido se rompió los ligamentos por ¡TERCERA VEZZZZZ! Había vuelto al equipo hace menos de un año después de la recuperación de la operación de su rodilla izquierda.
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Australia tiene ahora la misma cantidad de puntos que Alemania e intentará arrebatarle el lugar en las semis el martes cuando ambos equipos se enfrenten.
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