A pesar de ser mujer le dicen El Diego. Se llama Luciana Aymar y, a sus 34 años, esta leona ha sido siete veces elegida la mejor jugadora del mundo en hockey sobre césped y constantemente perseguida por revistas para caballeros. Playboy todavía no la convence. Nike le llegó al precio y ella se asoma con unas zapatillas color rosa furioso. Se llaman Luchas y se hicieron especialmente para esta jugadora, con siete estrellas en el calzado, cada una por los nombramientos como la mejor del planeta.
Volante con el número ocho, con 100 goles internacionales y dos oros y un bronce en Copas del Mundo. Claro, en Río nadie pudo con las Leonas. Esta rosarina ya tiene nivel de Leyenda del Hockey. En la Copa del Mundo de 2010, contra China, hizo un gol maradoniano, lo que le valió para ser elegida en su país como Deportista del Año, por encima de Messi. Ella sonríe y dice que “Leo es muy joven y en el futuro tendrá muchos de estos premios”. A su lado, el técnico Carlos Retegui afirma que “mis Leonas son mejores que el Barcelona de Lionel”.
Ayer comenzó el camino para su cuarto oro panamericano, en territorio tapatío y en el que las chicas trinitarias fueron devoradas por estas felinas por 11-0. La Aymar no marcó, porque los tantos los deja a las 10 jovencitas que la acompañan en la cancha.
Dice con nostalgia que “éste será el último panamericano”, aunque desde hace dos años se despide de todo mundo y la prensa argentina sufre. Reclaman los rosarinos que su Diego femenino no los puede abandonar.
-Vos no te podés retirar.
-Decíselo a mis piernas.
Petal Derry, portera de Trinidad y Tobago, es la que más sufre cuando Luciana y sus Leonas se acercan a su meta. La morena sólo asoma tamaños ojos, mientras su cuerpo se pierde bajo un caparazón de careta, guantes, peto, jersey y protectores de tobillos. La oncena trinitaria fue la primera víctima en una pasarela donde Canadá y Barbados esperan fecha de ejecución.
Al término del partido los medios se pelean un espacio para buscar a la Maradona, con la misma angustia de aquella revista para caballeros. Ella acepta que ha posado para algunas revistas, aunque sólo han sido imágenes sugestivas.
La que se asoma no es aquella niña tímida que a los siete años de edad jugaba hockey con niños y que pronto descubriría al genio de Villa Fiorito. “Siempre lo he admirado y desde pequeña me comparaban con él”.
Ahora, son tan amigos que Diego Armando la llevó a su programa en tiempo pasado y ella al suyo. Lucha quiere ser estrella de TV y modelo, por lo que asegura ése será su camino a seguir cuando cuelgue los botines color rosa furioso. En 2007 sufrió una lesión en la rodilla izquierda lo que le obligó a parar y cuando regresó a las canchas, se le notó implante de senos, la nariz respingada y los labios gruesos.
El que escucha es su entrenador. Retegui comenta que “cuando tenés a la mejor del mundo en tu equipo, te convertís en un hincha más”. No se cansa de calificar a sus Leonas como un Dream Team, por encima del Barcelona
Fuente: Excelsior-JC Vargas / Foto: AP
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