A los 36 años busca su mejor nivel para ser olímpica. “No Me hubiera perdonado no intentarlo”, dice.
Las Leonas recomenzaron su actividad tras el éxito en el Champions Trophy de Rosario con dos caras “nuevas”. Carlos Retegui había llamado a las históricas Mariné Russo y Mercedes Margalot. El retorno de Nené duró menos de una semana, porque priorizó proyectos personales. Luego de seis duras jornadas de trabajo físico a las órdenes Luis Barrionuevo -otro de regreso- ayer fue el primer táctico a full de Mechi. Y lo vivió con alegría. “Fue mi primer uno contra uno en cancha después de seis meses. Pobre Charo (Luchetti), se comió mis codazos”, comentó la defensora de St. Caterine’s, quien había dejado el equipo tras los Juegos Olímpicos de Pekín. “Recuerdo que cuando el Chapa asumió, me llamó y me dijo que quería probar otras jugadoras. Yo tenía 33 años... Me aseguró que el día de mañana, si me necesitaba, la puerta estaría siempre abierta. Son palabras que uno piensa que se las lleva el viento. Pero pasaron tres años y me llegó esto. Fue un placer volver a recibir el uniforme”, reconoció.
-¿Esperabas el llamado? -Cuando me llamó, en diciembre, tenía cuatro meses de operada ( NdeR: rotura de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda). Se venía comentando y no había hablado con él por teléfono en tres años, así que me imaginé cómo venía la cosa. Era el último llamado que esperaba en mi vida. A partir de ahí comencé un cambio; desarmé lo que tenía a nivel laboral porque en el 2012 iba a hacer doble turno en la Mega y en ESPN Radio. Puse en pausa todo por un sueño: retornar a la Selección. Fue una apuesta fuerte y la hice con gusto. No me hubiera perdonado no intentarlo.
-¿Qué es lo que podés ofrecerle al equipo? -Lo de siempre. Mi compromiso absoluto. Cuando hacés algo, lo tenés que hacer desde el alma. El resultado es anecdótico. Nadie me puede decir que me tiré alguna vez a chanta. Mi primer gran objetivo es jugar un partido de hockey. Hace seis meses que no juego. Creo que en un mes podré hacerlo.
-¿Cómo te está respondiendo el físico? -Cada día que vuelvo a mi casa, vuelvo feliz. Para mí es impagable. Igual, no pienso en julio. Voy día a día. Primero y principal, por la rodilla. Estoy fenomenal, haciendo la evolución lógica. Pero sé que no puedo mirar más allá hasta que esté al 100%.
¿Pensaste qué pasaría si te toca quedar afuera? -Lo hablé con el Chapa. Soy ubicada. Si de 100 pases hago 99 mal, me voy sola. Aunque me siento una piba de 20, la edad me sirve para darme cuenta sola de esas cosas. Cuando uno se sube a un tren es porque piensa en positivo. No creo que con el apellido solo pueda hacer algo. Sé las reglas del juego, la infinidad de cosas que pueden suceder. Yo doy mi 100%, que es lo más valorable que puedo tener. Si la culminación es el éxito para todos, estoy feliz de la vida.
Fuente: OLE
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