Cuando viajé a Holanda iba con la sensación rara de saber que viviría una experiencia inolvidable en cuanto al evento pero que sería la última oportunidad de ver a la Mejor del Hockey de Todos los Tiempos.
Venía acompañando sus últimos pasos desde el amague de su retiro viajando por Argentina tras las Leonas para verla hacer magia.
En Tucumán contó su sueño; el de ver canchas de hockey por todos lados y nenas jugando en las plazas, el de hacer algo por el deporte que ama. Un sueño que no sólo se hizo realidad sino que trascendió hasta llevarla a ser la Leyenda del Hockey, ocho veces la mejor del mundo.
En Mar del Plata frente a Sudáfrica un periodista local me preguntó: "¿Lo que acabo de ver no es posible no?" . Y no lo es para cualquiera salvo para Lucha.
En Holanda me emocioné. La vi sentada sola esperando el comienzo de la conferencia de prensa tras perder con el local, ojos vidriosos y un dolor más allá de su lesión. Y lloré con ella por todo, por su final sin medalla de oro, su dolor físico y la culminación de una era.
Pero Luciana siempre tiene una jugada más, como los dos goles que nos regaló para que Argentina se llevara el bronce en el Mundial. Y como ahora que nos da la chance de despedirla como merece, en nuestro país, con todos nosotros alentando desde las tribunas o la sala de prensa. Un estadio teñido de celeste y blanco para el equipo como siempre, pero esta vez, dedicado a ella.
Querida Lucha: Te quiero ver siempre en una cancha, no importa si es selección o en un picado porque tanta magia jamas será olvidada y no puede ser enjaulada. Sos y serás eterna. Sos unica. Gracias por tanto amor al hockey. Gracias por cada jugada. Gracias por poner al hockey en lo más alto. Simplemente GRACIAS.
¡Vamos Lucha! ¡Vamos Leonas! ¡Vamos Argentina!
Gabriela Faccennini
Gabriela Faccennini
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