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lunes, 23 de noviembre de 2009

¡Argentina! ¡Argentina! Con la piel de gallina


Que la Selección se clasificó al Mundial de India 2010 al vencer a Bélgica ayer por 4-3, seguro ya lo sabés. Que los goles los metieron, Ibarra en dos ocasiones, Lucas Vila y Mario Almada, también seguro te lo contaron. Pero lo que vivimos los que estuvimos en el Estadio Nacional ¡no te lo podés ni imaginar!

Un estadio con las tribunas casi completas y todas las figuras del hockey a pleno en una tarde que empezó nublada como el día y terminó en fiesta.

Argentina salió a la cancha y todo fue aplausos y buena onda pero sin hinchadas, ni bombos ni canciones. Quizás una señal de respeto al rival europeo que desde el comienzo del encuentro salió a cumplir su tarea: clasificar al mundial.

Los chicos del equipo nacional se mostraron tensos, erráticos en los pases y en las marcas y el estadio acompañaba la tensión con un silencio sólo quebrado cada tanto con un solitario "¡Vamos Argentina!" surgido de la tribuna A.

Dos o tres distracciones en la marca y Argentina pagó caro. Estabamos 2 - 0 abajo por culpa de Cedric Charlier y Jeffrey Thys.

Recuerdo que estaba saliendo al aire en vivo para Radio Uno en el momento del segundo gol y no se cómo contuve el insulto pero estoy segura de que si me hubiera escuchado habria pensado "Uh, está todo mal. La mina se apagó" Y algo así deben haber sentido muchos o quizás todos.

Pero Nandy Zylberberg me demostró que estaba equivocada. Lo escuché gritar un "¡Vamos chicos que se puede! ¡Tranquilos y ordenados como al principio! ¡Colo, no salgas! ¡Vamos con orden!" ¿Sabría en ese momento lo que se venía?

Pasó el entretiempo y un Lombi ocupado más que preocupado por las marcas, se dedicó a despertar al equipo.

Y Argentina empezó a asomarse.
Y Pedro Ibarra dijo presente y puso las cosas 2 - 1.

Pero todavía faltaba un baldazo más de agua congelada. ¿Quién le dijo a Jerome Dekeyser que metiera un gol? Innecesario para un estadio que en ese momento veía derrumbarse la esperanza.

Y otra vez fueron los jugadores de celeste y blanco los que eligieron el camino del destino. Sin tiempo para bajonearse Paredes toma una pelota y en la puerta del área se la pone en los pies al defensor belga. ¿Fue a propósito? La cuestión es que el árbitro español cobró corto pero el sudafricano marcó penal y abrió paso al milagro. ¿Fue penal? Servetto dijo que sí. Margalot dijo es penal. Y yo dije: "¡Qué me importa! ¡Vamos Ibarra!" ¡Cómo grité ese gol! ¡Se despertaron las casi 4000 personas en las tribunas! Y Zylberberg...ese gesto brazos extendidos arengando a las hinchadas para que cantaran y alentaran con cara de "¡Se los dije! Tengan fe que ahora lo damos vuelta!"

A partir de ahi la cosa fue diferente. La energía fue contagiosa. Los belgas no deben haber entendido lo que es el "efecto garra" pero lo cierto es que en una arremetida el Colo Vila igualó las cosas y nos dió un nuevo comienzo.

Yo que seguía comentando para la radio ya no sabía ni lo que decía. Creo que fui una hincha más en el relato y perdí total objetividad pero ¿no es el hockey pasión? Al fin y al cabo soy una jugadora con ganas de contarle a los demás lo que es el hockey y ni hablar de las ganas de que se hiciera justicia con un equipo que sin gira, sin presupuesto y sin difusión estaba por ponernos entre los doce mejores del mundo.

El jueves después del partido contra Chile nos cruzamos con Almada y obvio le recordamos que nos debía unos shorts autografiados prometidos hace tiempo. Mario dijo que cumpliría y ahí le dije: "Hagamos una cosa: cuando metas el gol que nos clasifique al mundial frente a Bélgica ¡te los arrancás y nos los tirás a la tribuna!" ¡Y Almada nos hizo caso! (sólo que se olvidó de tirar los "chores" a la platea) Pero qué grito pegué en el 4 - 3. Me dió piel de gallina. Hacía tiempo que el hockey masculino nos debía una tarde así.

Queremos muchas más. Desde Hockey Delivery queremos que tenga oportunidad. Queremos que esté en la tele, que puedan viajar, que haya más equipos, que sea más competitvo para que los chicos se queden a jugar acá y que se cuelguen tantas medallas como Las Leonas.

Gracias al equipo, a la gente que estuvo ahí, a Jorge Lombi que siendo Personalidad Destacada del deporte de la Ciudad de Buenos Aires sólo fue convocado para enseñar la arrastrada por su hermano Pablo demostrando que las instituciones en ocasiones se olvidan de las cosas importantes. Gracias Ibarra por los once goles de este torneo, a Pablo y Nandy por el abrazo que me dieron cuando ya eramos campeones y la buena onda con que siempre nos atienden. Gracias a Mati Vila por su increíble sonrisa mientras cantaba el himno con la medalla en el pecho y a todos los jugadores que dieron todo para cambiar una historia que nos había dejado sin Juegos Olímpicos pero que nos llevará a la India en unos meses para seguramente, hacernos vibrar como ayer a la tarde.

¡FELICITACIONES! ¡VAMOS ARGENTINA!
Gabriela Faccennini

6 comentarios :

Anónimo dijo...

que pedazo de cronica!!
felicitaciones a los muchachos, bien merecido se lo tienen, para todos los que dijieron que no era posible.
Con esfuerzo todo se puede lograr.

Felicitaciones Argentina, y felicitaciones hockey delivery por la cobertura impecable!

Hockey Delivery dijo...

¡Gracias por tu comentario! Saludos:)

Anónimo dijo...

Solo para reconfirmar... EXCELENTE RELATO GABY!!! Sin dudas transmitis lo que se vivio en la cancha!!
Besos!!
Marian (Daom)

Hockey Delivery dijo...

¡Gracias Marian!Besis:)

Anónimo dijo...

Excelente relato, gracias por el apoyo al hockey masculino. Ahora le toca a la C.A.H., no desviar fondos, y por favor provean a los Arqueros del material que se merecen, los bolsos daban vergüenza, todos rotos. No puede ser que en este nivel y con los Sponsors que hay los arqueros se sigan bancando todo.
Gracias.

Hockey Delivery dijo...

¡Gracias por tu comentario! Tendremos presente lo qeu mencionás sobre los bolsos de los arqueros para hacer las preguntas pertinentes. Saludos:)