Los Leones nos dieron una alegría inmensa cuando tras vencer a España por 2-1, pusieron a la Argentina en una semifinal olímpica de caballeros por primera vez en la historia.
Desplegando buen juego colectivo y presionando en busca del triunfo desde el inicio, los chicos dirigidos por Retegui obtuvieron lo que vinieron a buscar: jugar los ocho partidos para los que entrenaron tal como dijo su DT.
Peillat abrió la cuenta para Argentina con una de sus ya conocidas arrastradas, ventaja que se mantuvo hasta poco más de 3' del final del encuentro. Pero acostumbrados al sufrimiento, los Leones deberían sobreponerse rápido al grito de gol de Quemada, conseguido a través de un corto.
Con decisión Argentina fue a jugarse por todo o nada apoyado como durante todo el encuentro en el gran desempeño de sus mediocampistas Lucas Rossi y Matías Rey, el jugador silencioso y rendidor que por suerte viste la casaca nacional.
Con un minuto y medio en el tablero y ya sin video ref por pedir, el árbitro otorgó un penal en favor de Argentina. Juani Gilardi tendría en su palo la responsabilidad de ejecutar el tiro del pase a semis.
Arriba a la izquierda del arquero, se clavó la bocha mientras un estadio entero desahogaba el grito de gol del 2-1 definitivo.
Final lleno de alegría y de sueño de medalla intacto para un equipo que la viene rompiendo basado en su esfuerzo y talento.
Ahora los chicos se volverán a ver las caras con el durísimo bicampeón olímpico, Alemania, el próximo martes a las 12 del mediodía.
¡Grandes Leones! ¡Vamos Argentina!
Foto: Getty Images
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