Argentina logró por primera vez la medalla dorada en un Juego Olímpico y fueron los Caballeros quienes se la colgaron al cuello. Los Leones vencieron a Bélgica por 4-2 y nos hicieron llorar a todos.
Quien mire el resultado sin haber visto el partido pensará que el partido pudo estar para cualquiera. Pero estaría equivocado. Argentina fue con una idea, una lectura y un deseo y logró mostrarse en su esplendor. Tácticamente planeado y aprovechando cada oportunidad de gol, los dirigidos por Retegui convirtieron el sueño dorado en realidad.
Bélgica nos sorprendió a los dos minutos con un desvío proveniente de un tiro vertical desde las 25. Ibarra tras una jugada de corto de mágico amague, puso el 1-1. Los "piratas" de Banco se asociaron para que Vila la acomodara y Ortiz gritara el 2-1. "Acha" hizo lo suyo al marcar su onceavo gol del torneo y el tercero para los Leones. Más tarde Boccard convertiría quizás el mejor gol del torneo aunque de poco serviría. Argentina tenía a los rojos en un puño y a McLeodd no le quedó otra que sacar al arquero para sumar chances de dar vuelta las cosas. Y con apenas segundos por jugar, Mazzilli se dio el gusto de marcar el gol que tanto había buscado. 4-2 para el delirio. 4-2 para la mayor emoción en el hockey argentino. Si Sydney 2000 marcó un camino, Rio 2016 será recordado como épico; la cabal demostración una vez más, de que quien se esfuerza y trabaja inclina la balanza para bien.
¡Campeones! ¡El León es REY!
¡Vamos Argentina!
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